
Educación sexual: volver a empezar (otra vez)
Hoy es, de nuevo, 1 de septiembre. Y eso significa una cosa para la mayoría de la gente: anuncios de vuelta al cole, vuelta al cole, fin de las vacaciones de verano… Y dentro de todo ese marco de vuelta al cole, unos de los profesionales que volvemos a la carga somos nosotros, los sexólogos.
Pero ¿por qué? ¿qué pasa con la educación sexual? ¿por qué es importante? ¿qué impartimos cuando vamos a un colegio a hacer educación sexual?… Estas son algunas de las dudas recurrentes en las sesiones de padres. Así que, vamos a contestarlas.
Los sexólogos impartimos educación sexual porque es una de las partes fundamentales de nuestra formación. Significa enseñar sexología en todos los niveles, desde las ideas.
Esto no es siempre una tarea sencilla, ya que en muchos centros van con una idea preconcebida de lo que debe ser la Educación Afectivo-Sexual (que ya sabéis también que añadir el “afectivo” ahí en medio, no tiene ningún sentido): hablar de embarazos no deseados, de riesgos, de infecciones, de preservativos… Ya hablamos en alguna ocasión de qué entendía yo por Salud Sexual y por qué eso no era especialmente algo de lo que los sexólogos nos tuviésemos que hacer cargo.
Los sexólogos no somos sanitarios (más bien, no tenemos por qué serlo, que hay muchos sexólogos que, además, son sanitarios). Cualquier sanitario puede ir a un centro y explicar el proceso del embarazo, la menstruación, las infecciones y la efectividad de los preservativos. Pero nadie les va a hablar del resto de cosas que les hablamos nosotros: de cómo convivir con los sexos a nuestro alrededor, cómo relacionarse, cómo tener relaciones buenas y que nos gusten.
Sí, amigos. La educación sexual no va de otra cosa que enseñar a que los niños y las niñas, los adolescentes, los hombres y las mujeres, convivamos. CONVIVIR. No, no va de poner condones a plátanos, ni de enseñar a masturbarse.
Va de validar las opciones de vida que cada uno elija, y de las opciones que no se elijen, otro tanto de lo mismo. Siempre desde el respeto a los demás, a su orientación, su identidad, su estilo de vida, sus contratos de pareja… sean o no similares a los nuestros.
De eso va la Educación Sexual. Y por eso es importante, porque hablamos de cosas que ningún otro profesional les cuenta y resolvemos dudas que tienen y que tal vez no se atrevan a preguntar o no sepan buscar en otro sitio.
Así que ya sabéis, más Educación Sexual impartida por profesionales de la sexología.