¿Qué es el pink-washing?
Pink-washing es un término inglés que viene a decir “lavado de cara” o «lavado de imagen». Es un término marketiniano que se utiliza para hablar de ciertas empresas que se aprovechan de días o fechas señaladas con carácter reivindicativo para vender productos, aunque la empresa no comulgue con la política que quiere decir ese día.
Por ejemplo, si una empresa en la que la brecha salarial es enorme, notaria y no intentan cambiarlo de ninguna manera, hace un descuento o vende camisetas que ponen “feminista” el día de la mujer, eso es un pink-washing. O, en este caso, purple-washing. Que es como se ha modificado el término cuando hablamos de feminismo. Es decir, cuando compramos una camiseta de Inditex que pone “feminist”, seguramente no estemos ayudando al movimiento feminist por mucho que ponga la camiseta.
Pinkwashing y orgullo
Estamos en junio, el mes del orgullo LGTB. Por tanto, veremos este lavado de cara que nos van a querer hacer las empresas por todos lados. Todo se va a llenar de banderas multicolor. Y por eso justamente es importante hablar de este fenómeno. No todas las banderas que veamos realmente van a significar algo tangente. Muchas veces va a ser un intento desesperado de una empresa por subirse al carro, sin que haya un verdadero apoyo a la causa detrás.
Tanto el pink-washing como el purple-washing tienen que ver, sobre todo, con la hipocresía de la industria y con la falta de ética en el marketing. Ahí es donde entra nuestro sentido crítico a la hora de consumir productos y servicios de empresas que apoyen a las mujeres o al colectivo LGTB. Durante todo el año, no solo durante dos semanas y luego si te he visto no me acuerdo.
Al igual que cuando hablamos de igualdad, de estereotipos, de influencers o de cualquier fenómenos social, igual que ocurría en la película Bichos, el poder no es algo que pulule por ahí. El poder está en el pueblo y en lo que cada uno haga con esa pequeña aportación.
Así que ya sabemos. Seamos críticos y no nos subamos al carro de cualquier bandera, descuento o aportación que se haga y que luego sea vacía o caiga en saco roto. Por mucha visibilidad que dé que las bolsas de X supermercado ahora sean de colores. O que el Instagram tenga gifs “reivindicativos”. En visibilidad no se paga. No nos olvidemos luego de lo que hacen día a día, de las políticas internas o de la censura, que ni un pezón se puede enseñar.
Y, por supuesto, buen orgullo 🏳️🌈🏳️⚧️💪🏼.