Hoy os voy a contar la historia de uno de los primeros matrimonios homosexuales registrados en España: Elisa y Marcela. Esta historia pasó desapercibida durante casi la totalidad del siglo XX, pero en los años 90 aparecieron datos en el Archivo Histórico de la Universidad de Santiago, que llevaron a Narciso de Gabriel a escribir un libro. Libro, que luego se utilizaría como base para hacer la película.
Elisa y Marcela se conocieron en 1885, en la Escuela Normal de Maestras de La Coruña. Primero fueron amigas y poco a poco su amistad se fue estrechando, haciendo más íntima y llevando a algo más. Al ver esto e intuir que su amistad escalaba más de lo “socialmente permitido”, que tenían una relación, el padre de Marcela decidió enviarla a Madrid a acabar sus estudios.

Siguieron manteniendo el contacto y cuando acabó sus estudios en Madrid y regresó a Galicia. Comenzaron a vivir juntas y a trabajar por diferentes pueblos de la provincia. En 1901, decidieron que querían casarse.
Para ello, Elisa se hizo pasar por hombre: se cortó el pelo, se puso pantalones y adoptó la identidad de Mario Suarez, un primo suyo fallecido en un naufragio en Londres con 18 años. Se inventó una historia en la que había pasado su infancia y su juventud en Londres y ahora había vuelto a España. Es más, Marcela se encargó de decir a todos que iba a casarse con un primo de Elisa que tenía su misma estatura, voz e incluso genio.
Fue todo un éxito, ni siquiera el cura se dio cuenta, que lo bautizó unos días antes de la boda, el 8 de junio de 1901 en la iglesia de San Jorge de la Coruña.

El día siguiente a la boda, volvieron al pueblo donde vivían. “Una señora, cuenta el investigador Narciso de Gabriel, se acercó y saludó a Marcela, que le presentó a su marido. Entonces se dio cuenta de que el supuesto Mario era realmente Elisa. «No, señora, es un primo suyo que se le parece mucho».”
Corrió el rumor y las acabaron descubriendo. La prensa lo llamó, el “matrimonio sin hombre”. Fueron portada, perdieron sus trabajos y tuvieron que huir. Primero a Portugal, concretamente a Oporto, donde Elisa se hizo llamar Pepe y aparentaron ser una pareja heterosexual durante dos meses. Más tarde, a Buenos Aires.
El día de Reyes de 1902, antes de ir a Buenos Aires, tuvieron una hija, María Enriqueta. Una vez allí, comenzaron a trabajar como criadas. Al ver que no les llegaba para alimentarse las tres, Elisa (que se hacía llamar María y tenía entonces 40 años) se casó con un danés 24 o 25 años mayor, Christian Jensen, con la intención de meter en casa a Marcela (que se hacía llamar Carmen) y su hija, como su hermana y su sobrina.

Ante la negativa de “consumar” el matrimonio, su marido comienza a indagar descubrió que efectivamente, eran Elisa y Marcela, que habían salido también en la prensa argentina hacía tiempo. Las denuncia e intenta anular el matrimonio, pero al ser un matrimonio entre un hombre y una mujer se dió como válido, quedando Elisa sin ningún cargo.
Después de esto desaparecieron del mapa, no se tiene más información de ellas hasta 1909, cuando se cree que se suicidó Elisa tirándose al mar. Otros dicen que murió de cáncer a los 58 años. De Marcela, nada se sabe.

Todas las imagenes de este artículo son de la película de Isabel Coixet para Netflix contando su historia. También se sabe que Maria Enriqueta, su hija, tuvo otra hija, Aurora, y esta a su vez otra más, Norma, que vive en Buenos Aires e intenta recabar información sobre su bisabuela.
Bibliografía y enlaces de interés.
Cómo acabó la historia de Elisa y Marcela. El Español.
Entrevista a la bisnieta de Marcela, Norma. El Mundo.
Entrevista a Narciso de Gabriel. El Ideal Gallego.